Higiene Femenina. Millones de razones para usar métodos sostenibles y ecológicos

Teniendo en cuenta que se calcula que la mujer utiliza en media alrededor de 14,000 tampones en su vida, y que los tampones y las compresas sanitarias producen alrededor de 100 mil millones de desechos cada año, no es sorprendente que cada día se encuentren 27,938 tampones y aplicadores usados ​​en las playas del mundo. ¿Protegen igual las compresas de tejido que las de plástico? ¿Puedo usar la copa menstrual durante todos los días de la menstruación? ¿Son higiénicos los productos sanitarios reutilizables?

Mientras que los tampones y las compresas se han producido tradicionalmente con plástico (la mayoría de las compresas contienen alrededor del 90% de plástico), ahora las cosas están empezando a cambiar. Ante una creciente demanda de productos sanitarios sostenibles y ecológicos la industria despierta y se centra en producir alternativas que tienen en cuenta el medio ambiente.

Incluso Tampax ha creado una copa menstrual reutilizable como una alternativa ecológica. El problema es que de sostenible tiene poco, ya que te la venden en una caja enorme de cartón con ventanilla de plástico, junto con un pack de toallitas envasadas en plástico de forma individual, con otra caja de plástico duro para guardarla.

Uno de los objetivos de la copa es la menstruación ecológica, reducir residuos al mínimo en todos los sentidos. Para ello hay que tener en cuenta también cómo la marca trata el producto y su comercialización. Es preferible vender los objetos de menstruación en una cajita, en una bolsa de tela, sin productos plásticos en su producción. Así que el producto puede que sea reutilizable pero definitivamente no es sostenible. Ahí lo dejo…

Hablemos de las opciones de higiene femenina más ecológicas y de producción sostenible. Hoy las vamos a enumerar con sus características más destacadas aunque hablaremos más sobre cada una de estas opciones en futuros posts.

Copa menstrual

Se trata de un pequeño recipiente de silicona que se introduce en la vagina de manera que recoge la sangre de la menstruación. En el momento que está lleno hay que extraerlo, vaciarlo y volverlo a introducir en la vagina. Se puede dormir con él, es hipoalergénico, durable y evita las pérdidas y las manchas. Te brinda hasta 12 horas sin fugas, dependiendo de tu flujo. Puedes usarla durante todos los días de la menstruación.

Su impacto ambiental es interesante ya que una copa menstrual puede llegar a durar 10 años y su coste se aproxima a los 15-30 euros en función de la marca. Su sostenibilidad es evidente ya que, a diferencia de otras opciones reutilizables, su limpieza es sencilla y efectiva 100%.

Dominar la técnica de inserción y extracción puede ser complicado al principio, pero una vez que aprendes a hacerlo, es muy práctica.

métodos ecológicos para la menstruación

Ropa interior a prueba de fugas

Se trata de ropa interior normal pero tienen varias capas absorbentes y antibacterianas de modo que evitan los olores. Te proporciona una alternativa a los salvaslip o a las compresas. Muchas mujeres la usan como protección adicional con el tampón o la copa.

Estas braguitas son reutilizables y libres de químicos, lo que las hace mucho más ecológicas que las compresas tradicionales, puedes pasarlas por agua primero y luego a la lavadora junto con el resto de ropa. Además no se mueven ni te dan esa sensación horrible de pañal mojado. Hay que sustituirlas por unas limpias cuando te sientas húmeda.

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Tampones orgánicos

Funcionan exactamente como los tampones normales, pero están hechos completamente de algodón orgánico y no contienen cloro, fragancia u otros químicos. Puedes encontrarlos con o sin aplicador de cartón. Algunos aplicadores de cartón son reciclables, pero debes asegurarte de desecharlos adecuadamente. Y si bien el apoyo a la agricultura orgánica es excelente, el algodón es un cultivo que necesita mucha agua. Algo a tener en cuenta.

Y vale la pena señalar que presentan el mismo riesgo de síndrome de shock tóxico que los tampones comunes.

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Esponjas menstruales

No hay dudas, es una esponja, ya se trate de materiales sintéticos o de una esponja de mar totalmente natural, se humedece y luego se introduce dentro de la vagina para absorber la sangre, como un tampón. Debe retirarse cada pocas horas, se limpian con agua y jabón neutro y puedes volver a colocarla.

Las esponjas marinas son recolectadas en el fondo del océano y se reproducen muy rápido, no crean desperdicios aun que dependerá de la técnica de recolección, el tipo de esponja y la sostenibilidad del tipo de pesca.  Mientras que las esponjas sintéticas reutilizables reducen los desechos pero no siempre son biodegradables.

Puedes recortar la esponja de mar al tamaño perfecto. Normalmente no tiene ninguna cuerda para tirar de ella, hay que desarrollar alguna práctica para retirarla, pero nada muy difícil. Algunas incluso te permiten tener relaciones sexuales con penetración mientras las usas. Pero al igual que los tampones, dejarlos demasiado tiempo puede provocar un síndrome de shock tóxico.

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Compresas de tela reutilizables

Es la mejor alternativa lavable a las compresas desechables, disponibles en diferentes tamaños y niveles de absorción. Debes cambiarlas tan a menudo como las normales y luego enjuagarlas antes de colocarlas en la lavadora. El impacto ambiental es bajo porque algunas están hechas de bambú, un material que a menudo se promociona como sostenible porque crece súper rápido, aunque convertirlo en tela es químicamente intensivo y produce algunos desechos. Otras están hechas de algodón orgánico, que, una vez más, requiere mucha agua para crecer.

La sensación es como las compresas normales, se sujetan con un corchete (en vez del adhesivo) por lo que debes acostumbrarte a colocarlas en su lugar. Cambiarla fuera de casa implica colocarla usada en una bolsa hasta que puedas lavarla. Es una solución bastante económica y respetuosa con el medio ambiente. 

métodos ecológicos para la menstruación

Sangrado libre

También empieza a hablarse de este método. Es la alternativa más sostenible, puesto que no implica el uso de ningún producto. De hecho, no se trata de un sistema de retención. Las mujeres que lo practican han aprendido a escuchar su cuerpo de forma que sienten la bajada del flujo antes de que salga. Requiere, eso sí, tener un váter cerca y muchas lo combinan con otros métodos durante la menstruación, sobre todo cuando salen de casa.

métodos ecológicos para la menstruación

¿El ganador?

El mejor método de higiene menstrual varía según cada mujer. Pero antes de elegir, es interesante conocer la experiencia de otras personas. También es conveniente informarse bien de sus características y su forma de uso. Puedes combinar más de un sistema, como ya hacen muchas mujeres utilizando copa y bragas absorbentes o esponja y compresa de tela, por ejemplo, o probarlos aisladamente.

Te toca probar y sumarte a la tarea de cuidar de nuestro medio ambiente con gestos como este. Además, los beneficios repercuten también a tu salud porque no expones a tus genitales a los químicos tan agresivos de los productos de higiene tradicionales.