Me quedé de piedra escuchando esta noticia. Un equipo médico de los EEUU retiran mediante cirugía un vibrador, en funcionamiento, de la vejiga de una mujer! Todo en esto es increíble, vibrador funcionando, dentro de la vejiga, necesario cirugía… ¿Será que nos falta imaginación a la hora de inventar juegos sexuales? ¿La falta de conocimiento de nuestro cuerpo podría ayudar a evitar estas situaciones?
 
Sucedió en Arizona, en los Estados Unidos. Una mujer estadounidense se está recuperando de una cirugía que dejó a los médicos con la boca abierta, después de un accidente con un mini vibrador, el cual se insertó en el cuerpo y permaneció en la vejiga, funcionando.
 
“Cada vez que disparaba era como si mi abdomen entero vibrara”, explicó la mujer, hablando en Arizona Family TV en los Estados Unidos. Entrevista en este enlace https://youtu.be/MP3C08eZ2-4
 
La mujer usó un nuevo vibrador Crave, el “Vesper Vibrate Necklace”, que se recomienda usar alrededor del cuello, como un colgante, mide 9.14 cm de largo y 1.27 cm de diámetro, pero también se puede usar como un juguete sexual.
 
Después de una cena con su novio, en la que llevaba la “joya” alrededor del cuello, la pareja decidió incorporar el objeto en sus juegos sexuales. 
 
“De repente desapareció, sentí un fuerte dolor”, dijo la mujer.
 
Ella le preguntó a su novio qué había pasado y rápidamente se dieron cuenta de que el vibrador había desaparecido. 
 
“Mi primera reacción fue de pánico. Había perdido algo dentro de mí que todavía funcionaba”, agregó.
 
Acudió de emergencia a un hospital cercano. “En la sala de emergencias, no pudieron encontrar el objeto en la vagina”, dijo el doctor Greg Marchand, en el mismo canal de televisión. Decidieron hacer una radiografía del área pélvica y desentrañar el misterio. 
 
“Realmente me sorprendió ver que el objeto estaba en la vejiga. Nunca había visto algo así en mi vida”, agregó.
 
Según el médico, el juguete entró en la uretra y se alojó en la vejiga. La mujer se está recuperando bien de la cirugía y está considerando demandar al fabricante, ya que no hay advertencia de que algo así pueda suceder.
 
A juzgar por lo sucedido, quizás sería conveniente colocar algunas advertencias en las instrucciones de este tipo de dispositivos. Por otros lado, el hecho de conocer bien la anatomía genital también podría ayudar en estos casos. Conclusión, qué falta nos hace la educación sexual y el autoconocimiento!