Se estima que el 70% de los bebés sufrirá una infección respiratoria en su primer año de vida. De hecho, según datos de la Sociedad Española de Neonatología (SEN), cada año se producen cerca de 25.000 consultas de urgencias y 15.000 hospitalizaciones de niños por bronquiolitis causado principalmente por el Virus Sincitial Respiratorio (VSR). 

Aunque la mayoría de los casos de bronquiolitis son causados ​​por el (VSR), existen otras causas responsables por el desarrollo de problemas respiratorios como son; bacterias; infecciones respiratorias previas “mal curadas”; reacción a la inspiración de aire frío; infecciones del oído; nacimiento de nuevos dientes; prematuridad, etc.

El niño, como defensa, produce “mocos” en la nariz. Si éste no se limpia puede bajar al interior de los pulmones, donde el ambiente es favorecedor para la acumulación de las bacterias permitiendo que se reproduzcan y causen inflamación y se instale la llamada bronquiolitis.

¡Empieza la aventura!

El niño puede presentar varios síntomas y hay que estar muy alerta para saber cuando será necesario acudir al pediatra o a las urgencias. Fiebre de más de tres días, dificultad en respirar o falta de apetito prolongado son comunes en el caso de bronquilitis y deberéis acudir al médico.

Cómo la fisioterapia respiratoria puede ayudar?

La fisioterapia respiratoria se recomienda cuando hay obstrucción de la nariz o pulmones por exceso de secreciones o moco, y el bebé o niño no consigue liberarlos eficazmente. ¿Por qué pasa esto?

  • La tos no es eficaz (sobretodo en bebés recién nacidos).
  • Las secreciones se encuentran en las vías pulmonares más profundas y es necesario que estas “suban” hacia vías aéreas más próximas a la garganta para poder eliminarlas.
  • El niño tose bien pero el exceso de secreciones es tanto que el bebé no puede eliminarlas lo suficiente para que no haya acumulación e infección;
  • Son secreciones muy espesas y gruesas impidiendo que salgan de forma fácil necesitando ayuda externa.
  • La infección está instalada y con el estrechamiento de las vías pulmonares, sólo la tos natural no es eficaz para expulsar las secreciones.

Podemos entonces considerar que las técnicas de fisioterapia son una ayuda y un método auxiliar para que el bebé o niño se recupere más deprisa.

En qué consiste la fisioterapia respiratoria?

El fisioterapeuta dedicado al tratamiento respiratorio del bebé tiene como objetivo ayudar al niño o niña a sobrepasar la infección de la mejor manera y más rápida pero también de dar valiosos consejos a los papás para evitar nuevas infecciones o que estas empeoren.

  1. La sesión consiste en evaluar la condición respiratoria del bebé y auscultar los pulmones para verificar el grado de profundidad de las secreciones.
  2. El tratamiento consiste en drenar las secreciones de las vías aéreas superiores (nariz, boca y garganta) y las más profundas (bronquios)
  3. El fisioterapeuta os enseñará unos correctos y efectivos lavados nasales para que respire bien por la nariz.
  4. Después de la sesión el estado general del niño o niña mejora. Empiezan a comer, mejora el sueño por disminuir ta tos nocturna, el catarro suele durar menos días y sobre todo se evitan reinfecciones o cuadros respiratorios más graves con necesidad de hospitalizar.
  5. En definitiva, mejora la calidad de vida de la familia, niños felices, papás tranquilos!

Una vez el niño logra eliminar las secreciones solo, no será necesario intervenir. Pero es interesante seguir estas recomendaciones:

• Es importante que los bebés beban líquidos de forma regular y en pequeñas tomas, para mantener una buena hidratación.

• Sé constante en los lavados nasales con agua de mar isotónica que ayudan a eliminar la congestión nasal. No es recomendable utilizar un aspirador nasal para el moco, puede irritar más la mucosa nasal y producir más moco.

• Eleva la cabecera de la cuna y coloca al bebé un poco incorporado y boca arriba para que respire mejor.

• Si tiene dificultad para mamar, tomar el biberón o comer, ofrécele tomas más pequeñas y más frecuentes. Piensa que, en estas condiciones, la ingestión de líquidos (agua, leche o zumos) es más importante que la de sólidos.

• La tos ayuda a limpiar las vías aéreas por lo que no está indicado el uso de medicinas que supriman la tos, puede ser contraproducente.

Diez consejos que ayudarán a prevenir la bronquiolitis en el bebé:

• Lávate las manos con frecuencia antes de tocar al niño.

• ¡Bye, bye tabaco! No permitas que se fume cerca del bebé y presérvalo de los ambientes cargados.

• Evitar que el niño esté en contacto con otros bebés enfermos.

• Acuéstalo en una habitación individual, separado de otros hermanos.

• Evitar mantener al bebé en lugares cerrados con gran concentración de personas.

• Impedir el contacto con personas con síntomas de fiebre o enfermedad respiratoria.

• No utilizar juguetes u objetos que hayan sido tocados por niños enfermos o con síntomas como tos, mocos, etc.

En Physiodona tenemos fisioterapeutas especializados en el tratamiento de patologías respiratorias en bebés. Contáctanos y te informaremos de cómo te podemos ayudar!