Me puedo dar el lujo de trabajar y disfrutar al mismo tiempo y eso no tiene precio. Trabajo como fisioterapeuta en salud de la mujer desde hace más de catorce años, eso hace un recuento de innumerables mujeres que se han sentado en mi consulta. cada una de ellas con su historia, preocupaciones, vivencias, todas ellas tan diferentes, todas ellas mujeres con vidas maravillosas. Frecuentemente me sorprenden y eso me encanta.

Cada una de mis pacientes me hace reflexionar sobre un tema diferente. La edad, la fase de vida, el enamoramiento, ser madre, todos ellos hacen que nuestra sexualidad cambie y probablemente eso hace que sea tan especial.

R es una paciente de más de 60 años que me cuenta lo que está disfrutando de su sexualidad ahora, me confía que solamente ahora (que ya es abuela) ha empezado a tener placer con su marido, juntos desde hace más de cuarenta años. Dice ella “cuando se supone que todo mengua, después de entrar en la menopausia e imaginar mi vagina deformarse … quién me diría que el sexo podía ser tan bueno!”. Sin esperarlo, se siente agradecida por ser mujer sexual y sentir el placer a flor de piel!! Mientras trabajamos en la consulta me cuenta sus experiencias más íntimas como si fuera una muchacha de veinte años, sinceramente, yo acabo en un mar de lágrimas de tantas risas en cada sesión!

Los años pasan por cada una de nosotras de una forma diferente, pero pasan. Puede que en tu caso, hayas disfrutado de mucho placer durante años y al llegar a los sesenta, setenta, te surgen miedos, aburrimiento, vergüenza… que te impiden gozar como antes. La sexualidad tiene la propiedad de cambiar, de adaptarse. En la segunda etapa adulta puede no ser lo mismo que en tu juventud, pero eso no tiene por qué ser negativo. De hecho, el sexo puede ser más placentero que nunca.

Naturalmente, tu cuerpo está pasando por cambios a medida que envejeces. Te ves y te sientes diferente a como eras cuando eras más joven. Pero si puedes aceptar estos cambios como algo natural y mantener la cabeza en alto, no solo te sentirás mejor, sino que también serás más atractiva para los demás.

La experiencia es un grado. La independencia y la confianza en ti misma brindadas por la edad pueden ser muy atractivas para ti, para tu pareja o potenciales parejas. Sin importar tu sexo, puedes sentirte mejor con tu cuerpo más allá de los 60 años que a los 20. Y es probable que ahora sepas más sobre ti y lo que te da auténtico placer. Tu experiencia y auto posesión pueden hacer que tu vida sexual sea emocionante para ti y para tu pareja.

A medida que envejeces, trata de dejar de lado las expectativas de tu vida sexual. Si disfrutaste de una vida sexual activa a lo largo de tu vida, no hay razón para disminuir la calidad con la edad, a menos que quieras hacerlo. Una actitud positiva y una mente abierta pueden contribuir en gran medida a mejorar tu vida sexual mientras envejeces.

Todas podemos ser R. Nuestro cuerpo está preparado para gozar de placer hasta el último suspiro. Buscar y encontrar nuevas vías de placer sexual es un buen comienzo! Te invito a que te acerques al post sobre el placer sexual que encuentras en la sección SEXY, que saques apuntes y te sumerjas en tu sexualidad de forma intuitiva y sorprendente.

Gocemos de placer ahora y siempre!